Establecer objetivos concretos y realizables es como tener en tus manos el mapa que te guiará a tu destino sin perderte y siempre teniendo en mente hacía donde vas. Puede ser una forma de motivación significativa en tu vida, pues cuando sabes que quieres lograr, trabajas duro.
Los objetivos son una forma medible para conocer tu progreso, si estás avanzando o si necesitas hacer cambios en la dirección para poder mejorar, de la misma manera, nos otorgan un sentido de logro, es decir, que una victoria es capaz de llenarnos de confianza y subirnos la autoestima para poder continuar con nuestro proyecto de vida.
Debes de estar consciente que es un camino lleno de cambios, pocas cosas permanecerán si es que deseas crecer significativamente, establecer objetivos implica la responsabilidad de actuar y tomar riesgos, de ser una persona proactiva donde serás capaz de no dejarte influenciar por las críticas externas.
Sin embargo, debes conocer la forma de definir tus objetivos eficazmente.
Identifica aquello sobre lo que tienes control: Es importante saber en qué situaciones podemos intervenir y asumir la responsabilidad de las consecuencias, y en cuales no dependen de nuestra decisión.
Diferencia entre objetivos, hitos y tareas: Hay que saber diferenciar entre el proceso y la meta. En el objetivo o resultado final, no se interactúa directamente y es afectado por factores externos. En los hitos o resultados clave, se crean los pasos a seguir en el intermedio para lograr el objetivo. Y finalmente, las tareas o acciones/hábitos es en donde solamente se puede interactuar de forma concreta, juntas conducen a los hitos.
De la misma manera, funciona a la inversa, se identifican los objetivos que no se desean y se analizan los hábitos que lo ocasionan para poder evitarlos.
Encuentra tu propósito: A pesar de que siempre es bien dicho que necesitas saber qué propósito tienes antes de definir objetivos, solo un pequeño porcentaje de la población tiene consciencia de este, independientemente de la edad que tengan. Lo importantes es definir objetivos en cada ámbito marcándote una ruta y aprendiendo sobre la marcha para que así, en futuras metas tengas una mejor definición sobre qué propósito tienes.
"Muchas veces el propósito surge de unir diferentes capítulos de tu vida para descubrir un denominador común. Unes los puntos y aparece el dibujo"- Carlos Rojo.
Plantea objetivos que te motiven: No pierdas de vista que debes establecer objetivos que te incentiven a seguir y que tengas cierto grado de dificultad para lograr un progreso continuo. Debe de haber un balance, ni tan sencillos para evitar el conformismo y ni tan imposibles para evitar que te des por vencido, deben de ser accesibles.
Da el primer paso: Una vez que tengas definido tu objetivo, toma acción inmediata; no pienses en los pasos siguientes, se irán presentando conforme avances. El primer paso te saca del pensamiento y te coloca en la acción, inicia con lo más básico y amolda tus procesos conforme a tu personalidad, pero se persistente en cada momento.
“Caminante no hay camino, se hace camino al andar”- Antonio Machado, poeta.
Los objetivos brindan estructura y significado a nuestra existencia, contribuyendo al bienestar y al éxito a largo plazo. Es momento de que tú definas tu destino.
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